LO QUE NO DECIMOS
Alguna vez te pusiste a pensar a dónde va lo que no decimos?
Todo lo que no nos permitimos sentir, las miradas que no entregamos?
Los besos que no damos los miedos que no soltamos, las angustias, los gritos?.
Sabes a dónde van
las palabras que
no se dijeron?
A dónde va lo que quieres hacer y no haces?
A dónde va lo que quieres decir y no dices?.
A dónde va lo que no te permites sentir?
Nos gustaría que
lo que no decimos
caiga en el olvido,
pero lo que no decimos
se nos acumula en el cuerpo, nos llena el alma de gritos mudos.
Lo que no decimos se transforma en insomnio, en dolor de garganta.
Lo que no decimos se transforma en nostalgia, en destiempo.
Lo que no decimos se transforma en debe,
en deuda, en asignatura pendiente.
Las palabras que no decimos se transforman en insatisfacción,
en tristeza, en frustración.
Lo que no decimos
no muere, nos mata.
Lo que no decimos,
se transforma en trauma, en veneno que mata
el alma.
Lo que no dices te encierra en el pasado.
Lo que no decimos
se transforma
en herida abierta.