Necesitamos curanderas mujeres que pasaron por el infierno y volvieron, trayendo inocencia y pureza con ellas.
Mujeres que ven el alma, la escuchan,
infunden vibraciones de amor, palabras mágicas, dulces canciones.
Mujeres que pueden acariciar el alma.
Toman al bebé de la mano, a la niña herida y los levantan para ver el arco iris.
Mujeres hablando con árboles, piedras,
a los animales, montañas, aguas, que los escuchan, los entiendan, los aconsejan.
Mujeres que han sanado sus heridas emocionales, abundancia, violencia, construido su autoestima, aprendido a amarse a sí mismas, a amar, a decir no.
Mujeres que saben de hierbas, flores, de artes mágicas, y aprendieron a no avergonzarse de si mismas.
Mujeres que cuando se mueven van acompañadas de filas de Ángeles y su cambio es como una danza de energía, en diferentes niveles.
Mujeres honrando sus raíces transformándolas y trayendo nueva sangre al árbol.
Mujeres que ya no son víctimas pero toman decisiones.
Mujeres que pueden ayudar a otras almas a liberarse, que poseen el arte sagrado de la curación, el fruto de un largo viaje de curación.
Las mujeres que se expresan siendo humildes, porque ya no necesitan ser vistas por otros, porque han tomado conciencia de quienes son.
Se vieron honrados bendecidos.
Mujeres que saben quienes son, mujeres que sirven al mundo.
Mujeres como tú.
❤️🪇🌎🐾
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