Me gustaría que alguien entienda mi silencio, no busco un adivino, pero si alguien que note que necesito un abrazo tan solo al obsérvame.
Hace mucho no se de ese amor, ese que te consiente, que te cuida, que te protege, ese amor que en mi aguarda buscando una cara, ese amor que solo conocen las personas afortunadas.
El corazón encogido, las luciernagas apagadas, nada ilumina la noche, ni los sonidos de una melodía muerta, ni la taza humeante en la mesa, sigo pensando igual, me gustaría que alguien entienda mi silencio.
Me gustaría que alguien entienda mi risa, mi cordialidad y mi buena voluntad, me gustaría que alguien entienda que no siempre estoy bien a pesar de aparentar.
Hoy me gustaría sentirme amada, como en las películas con finales felices, porque a veces el amor propio, no abarca todos los espacios, porque se vale ser débiles en los brazos adecuados.
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