UNA MUJER MAGICA
No trates de atrapar a una mujer que vive enamorada de la luna, que ha hecho la paz con su pasado y ha transmutado el dolor en poesía.
No quieras contener el huracán de sus pasiones, sus deseos de volar, de ser ave o ser árbol; no intentes atar a la mujer salvaje que ha perdido el hambre de aceptación, que vive en paz y en guerra cuando es necesario.
Ella se ha acostumbrado al ritmo cambiante de las olas y ha aprendido a fluir con la marea, sabe danzar sobre las lágrimas y caminar descalza sobre el fuego de la indiferencia.
No intentes seducir a sus sombras, ella sabe que tú estás de paso, así te quedes un día o cien años, ella sabrá hacerte el amor o convertirte en historia en el momento adecuado.
Ella ha aprendido a reír sola, a bailar con su sombra, a cocinar para uno, a disfrutar aquí y ahora, sin expectativas, sin prisa, sin miedo.
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